WeLife, un evento excepcional en España que profundiza en la esencia del ser humano en todas sus dimensiones, ofreciendo una experiencia integral de 360 grados tuvimos la oportunidad de conversar con el doctor Mario Alonso Puig, quien ha brindado una exposición inspiradora.
Doctor Puig, nos gustaría comenzar hablando sobre su próximo libro, «El Camino del Despertar». ¿Podría compartir con nosotros un adelanto sobre lo que los lectores pueden esperar encontrar en él?
‘El camino del despertar’, que se publicará a comienzos de noviembre, es un mapa para entrar en el dominio del ser. Es como si fuéramos a pasar del mundo conocido al mundo desconocido y que está, sin duda, lleno de oportunidades. Es un mapa que nos ayuda a reconocer nuestra verdadera identidad, es decir, quiénes somos en verdad. Es el resultado de muchos años investigando sobre el proceso de transformación de un ser humano, cómo realmente nosotros podemos orientarnos para conseguir conectar con nuestro verdadero potencial, desplegarlo y hacerlo florecer.
¿Qué es lo que te ha inspirado a escribir este nuevo libro que se diferencia de los anteriores, que diga algo distinto, más avanzado de ti mismo y hacia los demás?
A mí me gusta mucho el arte y siempre me ha impactado, especialmente en la escultura Michelangelo Buonarroti, el gran escultor y pintor del Renacimiento. Este hombre tenía la rara habilidad, el extraordinario don, de ver la escultura dormida en el bloque de mármol. Yo lo que veo es que las personas tenemos muchas veces una imagen muy pobre en nosotros mismos.
Nos fijamos mucho más en nuestros defectos que en nuestras virtudes, mucho más en nuestros fallos que en nuestros aciertos, mucho más en lo que no nos gusta de nosotros que en aquello que celebramos que exista entre nosotros. De la misma manera que Michelangelo Buonarroti sacaba esa escultura que estaba en el bloque de mármol y quitaba los fragmentos que sobraban, lo que quiero es mostrar cómo podemos sacar esa escultura dormida. Porque cuando esa escultura despierta, cuando esa escultura sale a la superficie, toda tu vida cambia en el sentido positivo.
Mejora tu salud, mejora tus relaciones con los demás, mejora tu prosperidad, tu bienestar. Y, lógicamente, al reconocer que no eres un bloque de mármol defectuoso, lleno de grietas y manchas, sino que eres esa maravillosa escultura, obviamente, entonces descubres que eres feliz.
Nos fijamos mucho más en nuestros defectos que en nuestras virtudes, mucho más en nuestros fallos que en nuestros aciertos, mucho más en lo que no nos gusta de nostros que en aquello que celebramos que exista entre nosotros.
Dentro de la exposición que nos has brindado, hablabas de una señora que necesitaba hacer ejercicio y el médico le estaba siempre echando una bronca y no avanzaba hasta que llegó un psicólogo que le vino a decir que hiciera un minuto de ejercicio. En este camino que propones en tu libro, danos un tip de cuál es ese primer paso, ese primer minuto para entrar en ese camino de desarrollo.
Todos nosotros, sin excepción, sabemos que hay algo que nos estamos perdiendo. Es una intuición, a veces es un darse cuenta.
Escuchamos una llamada, escuchamos siempre una llamada a crecer y evolucionar. El primer paso es decir sí a la llamada. No se puede dar un segundo paso si no das este primer paso, que es una decisión, es una elección de dejar tu mundo conocido y empezar a explorar un mundo desconocido y que, sin embargo, está lleno de posibilidades.
Yo utilizo muchas metáforas y ejemplos de la historia porque creo que permiten aterrizar mejor las cosas. Cuando Colón descubrió un continente maravilloso, cualquiera que haya estado en América sabe que es un continente espectacular y no hay gente fabulosa y con recursos impresionantes, ese continente no estaba en el radar de la mente humana de la época. Y este hombre, con sus navegantes, decidió dejar el mundo conocido, tuvo el coraje de perder de vista la playa, sin saber realmente lo que se iba a encontrar.
Él creía que iba a encontrar un camino a las Indias, como llamaban entonces a Asia. En las Indias había un tipo de especias que eran supervaliosas, hoy en día un bote de pimienta o de clavo. Pues es muy barato, en aquella época costaba una verdadera fortuna porque venía desde las Indias.
Y encontró un verdadero continente, o sea, un mundo totalmente nuevo. Eso es lo que nos pasa cuando nos atrevemos al conocido y poquito a poco vamos adentrándonos en ese mar que, siendo desconocido, también nos amplía el horizonte. Hemos hablado también de cómo está hiperdesarrollada la tecnología.
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En su opinión, ¿cómo está afectando la tecnología que, a lo mejor, no nos esté dejando desarrollar el ser?
Cualquier persona que diga que la tecnología es un problema, creo que no está hablando con suficiente precisión. La tecnología es un problema solo cuando deja de estar al servicio de la persona y la persona se convierte en una adicta a la tecnología. Ese es el problema.
El problema no es la tecnología en sí, al menos desde mi punto de vista, sino, por una parte, la adicción que genera en el ser humano y, por otro lado, cuando esa tecnología no se utiliza al servicio de la persona, es decir, cuando esa tecnología no sigue una línea ética. Entonces, en ese momento, tenemos los problemas, pero seamos un poco honestos y auténticos. No le echemos la culpa a la tecnología.
Tomemos responsabilidad sobre la forma en la que nos estamos relacionando con esa tecnología. ¿Estoy dando a esa tecnología más valor que a estar con mis seres más queridos? ¿Estoy dando más valor a esa tecnología que, a lo mejor, a un trabajo interno? ¿Estoy utilizando esa tecnología de una forma poco ética? Esa es una pregunta. Al final, como decía Gandhi, cuando señalas a alguien con un dedo, no te olvides de que tres dedos te señalan a ti.
Bueno, la última pregunta está más relacionada entre el primer libro que escribiste y el último. Lo que querías transmitir con tu primer libro y lo que vas a transmitir con el último.¿Quién es el doctor Mario Alonso Puch en el primer libro y quién es el doctor Mario Alonso Puch en el último libro?
Bueno, yo siempre he sido el mismo y siempre seré el mismo, porque el ser nunca cambia. El ser mío y el de cualquier persona es, en sí mismo, completo y perfecto. Lo que ha cambiado es mi forma de ser y de estar en el mundo. El primer libro, Madera, el líder, un libro al que tengo un enorme cariño, pues todas las personas que escriben un libro o quieren escribirlo saben lo enormemente desafiante que es eso.
Este era un libro muy dirigido a, digamos, a la expresión del liderazgo, a realmente liderar, para servir y para contribuir. Este último, El camino al despertar, es mucho más una mirada hacia el interior. Es una mirada contemplativa para entender dónde están nuestros grandes recursos y nuestros enormes bloqueos.
🌿 REDACCIÓN · María Luz Domínguez
