Una gran pared de agua recorre los dos pisos del espacio central, formando así una cascada que continúa hasta el pulmón de la casa, un árbol de la familia de los ficus bonsái que llena de verde el lugar. El movimiento del agua no solo aporta una experiencia sensorial, sino que ofrece frescura y confort. Tanto el majestuoso árbol, como la pared vegetal que cuelga desde el segundo piso, introducen en la casa verdes que se funden en una postal de continuidad con el exterior gracias a los enormes ventanales que envuelven la morada.

La conexión con la naturaleza se extiende más allá de los límites físicos de la casa, un jardín diseñado de manera consciente y sostenible complementa la estructura, fomentando la biodiversidad y promoviendo la coexistencia armoniosa entre la arquitectura y la vida agreste.

Para materializar las ideas de sus proyectos de la manera más ecológica, este grupo de arquitectos está siembre en busca de nuevos procesos, optimizados y eficientes. En La Casa Flotante encontramos trasdoses de corcho natural en la envolvente, uno de los mejores aislantes tanto acústico como térmico. Se complementa con un sistema de aerotermia que asegura el confort en el interior de la vivienda, además de evitar condensaciones. También cuenta con instalaciones tanto de energía solar fotovoltaica como solar térmica.

El diseño exclusivo y la elegancia se combinan con la eficiencia energética en esta Villa. Su arquitectura es limpia y sincera.  Los espacios parecen hablar poniendo de manifiesto cómo funcionan. La estructura y las instalaciones se muestran desnudas, permitiéndonos seguirlas mientras recorren los muros. Así pues, maquinaria y esqueleto de la casa forman parte también del estilo y la decoración de los espacios.

El equipo Flow81 lleva menos de 10 años en activo y ya han sido galardonados con premios de la categoría de; los Premios Andalucía de Arquitectura 2022, o  Premios Málaga de Arquitectura 2022. Estamos seguras de que les esperan muchos más.