Durante cuatro días, BioCultura Madrid se convirtió en el epicentro de la conciencia ecológica, reuniendo a más de 50.000 visitantes y más de 400 expositores en Ifema. Esta feria se distinguió por su autenticidad y variedad, atrayendo a muchísimos asistentes en una de las ediciones más exitosas.
Esta feria, de manera muy acertada, se distingue por ser genuinamente real, reflejando los valores y compromisos sostenibles de aquellos que apuestan por un cambio hacia un modelo social más saludable tanto para el planeta como para las personas.
Los pasillos llenos de visitantes, actividades concurridas, un «showcooking» con aforo completo y una sala repleta en la Plataforma EcoEstÉtica mostraron un público deseoso de conocer muchas cosas de primera mano lejos de lo virtual.
Los centenares de expositores que mostraron sus productos se organizaron en seis zonas diferenciadas, la más destacada fue la de la alimentación ecológica certificada, con todo tipo de productos y marcas como Agroboca, Amazonia, Vitafood o provenientes de muchas regiones españolas. Otra zona estaba dedicada a la cosmética certificada con productos de higiene y bienestar donde no faltaron firmas como Armonía, Masmi Natural Cotton o Lamia Biocosmética.
La moda sostenible también tuvo su protagonismo con más de una veintena de expositores como A Pompidou, Anillarte, o Avasan que mostraron todo tipo de ropa y complementos como mochilas, bolsos, joyas, etc. Otra de las áreas estaba dedicada a la “Casa Sana” con marcas dedicadas a la bioconstrucción como Doctor Agua, Bihho o Som Energía y para aquellos que buscaban estilo de vida y bienestar también había dos zonas diferenciadas: Ecoestilo de Vida y Bienestar y Salud con propuestas de turismo responsable, viajes, voluntariado de ONG, etc. donde estaban presentes marcas como Agroturismo El Capriolo, Ecotur, Natural Walks entre muchas otras.
Visita de la Reina Letizia
La presencia de la reina doña Letizia, aunque no oficial, resaltó el prestigio del sector «bio». Su recorrido por la feria, visitando múltiples estands y compartiendo selfies con visitantes, envió un claro mensaje de apoyo. La reina no aceptó regalos, adquiriendo personalmente productos de cosmética ecológica certificada y un paté de hígado de ternera «bio» del Pirineo.
De esta forma, Letizia reafirmó su compromiso sólido con la sostenibilidad y el medio ambiente al desviar su tiempo de descanso para explorar los esfuerzos de diferentes sectores, como alimentación, higiene, cosmética, moda, decoración, turismo y energías, en el cuidado responsable de nuestro planeta.
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Activismo, compromiso y autencididad
BioCultura no solo es la vanguardia del ámbito ecológico, sino también un epicentro para el activismo, el compromiso y la autenticidad dentro del mundo «bio». Ángeles Parra, directora de la feria, enfatizó que los expositores representan a los ecoemprendedores más comprometidos con una sostenibilidad real y completa dentro del creciente mundo ecológico. Aunque no todos están presentes, quienes participan encarnan esta autenticidad comprometida.
BioCultura trasciende el concepto de feria convencional. Es un espacio donde se defiende la esencia misma del sector ecológico, su integridad y sus valores fundamentales, promoviendo una sostenibilidad auténtica y genuina en un mundo que la requiere con urgencia.
Los expositores califican la feria como una de las más exitosas
Según los expositores que participaron en la edición madrileña de BioCultura, esta feria ha sido calificada como una de las más exitosas en años recientes. Los stands han estado repletos de actividad y las diversas actividades programadas han logrado un rotundo éxito. Ángeles Parra subrayó la vitalidad y dinamismo del sector ecológico, destacando la oportunidad que brinda a los expositores para conectarse tanto con el público general como con profesionales del campo ‘bio’ a nivel nacional.
Para muchos, como mencionó Francisco Robles de Bodegas Robles, BioCultura es «El Evento» por excelencia, siendo imperativo presentar las novedades debido a la audiencia crítica que acude a esta feria. Según sus palabras, el éxito en BioCultura es un fuerte indicativo de que un producto o iniciativa podría tener una gran aceptación en términos comerciales. BioCultura, en esencia, representa un sector con una identidad única. A diferencia de otros ámbitos, aquí se percibe una unión entre el mundo profesional y el público, todos convergiendo como parte de una misma comunidad.
El año anterior, las estimaciones apuntaban a ventas directas de 6.5 millones de euros durante BioCultura, cifra que probablemente haya sido superada en la presente edición, consolidando aún más el éxito y la relevancia económica de este evento anual.
🌿 REDACCIÓN · María Luz Domínguez
